ESPACIOS DE BIENESTAR - DESCONEXIÓN Y CONEXIÓN CUERPO Y MENTE

Durante toda la vorágine que ha causado el Covid-19 , el sujeto humano ha deparado casi inconscientemente y de alguna manera, por imposición no forzosa, en el lujo del cuidado personal. El bienestar es un factor que convive con nuestra filosofía de vida desde ya hace décadas, pero nunca había sido tan protagonista como hasta este momento.

Existen espacios de retiro dentro del sector hostelero focalizados en el cuidado de la mente y el cuerpo, elevando la experiencia a través de sus instalaciones, servicios y atención al cliente cualificada. Post Covid-19 se han visto reforzados, atendiendo a la necesidad del consumidor actual con más ansiedad, miedos y desconfianza, preocupado por su bienestar e impacto en el medio. En definitiva, el refugio en estas residencias exclusivas priorizando la salud ha llegado para quedarse. El punto de inflexión en el que nos hemos sumido como sociedad, el cual nos ha despejado la niebla de la prisa, el estrés y la ansiedad, ha derivado el foco a la riqueza del buen hacer, el mimo, la dedicación, lo ancestral, virando hacia el nuevo lujo monacal y ´de vuelta a los orígenes`.

Después del tiempo que ha pasado, y el encierro físico y mental que hemos experimentado, nos ha dado pie a reflexionar como consumidores, y a la vez indagar y proponer fórmulas como empresarios para resistir e incluso reinventarse, dando como conclusión final para ambos la importancia de reencontrarse a uno mismo en todo aquello a lo que nos dediquemos y emplear ese tiempo de valor en una causa con propósito que aporte de forma positiva en el ámbito social o ambiental.

Mientras muchos atisban el desplome del sector lujo y la pérdida de valor y posicionamiento exclusivo de acuerdo a medidas de adaptación aceleradas a las circunstancias, su calidad experiencial, el storytelling que le respalda y el prestigio que le distingue, reivindica que su consumidor sigue demandando su servicio y atención cualificada más que nunca.

Dado que la estación de verano ha inaugurado el período de ensoñación más álgido del año, y que el turismo y consumo español es no un deber este año, si no todo un privilegio, destacan destinos inigualables donde el lujo, lejos de perder su esencia, reestablece y se posiciona en pódium del ranking como elección consciente.

Alrededor de toda nuestra geografía encontramos localizaciones paradisíacas donde el lujo se ha establecido a entero servicio del bienestar y cuidado del ser humano.

SHA Wellness Clinic

Líder en el sector, la clínica de bienestar y salud SHA Welness, se ubica en la Costa Blanca, en un enclave escondido maravilloso, donde el usuario disfruta de antiguas disciplinas orientales. Ofrece terapias naturales ad hoc, planes dietéticos guiados que lejos quedan de vivir la pesadilla de sentirse controlado, pues el asesoramiento personalizado va enfocado a aprender a comer saludablemente. También cuenta con los mejores profesionales en medicina estética y métodos de medicina preventiva, genética y antienvejecimiento. 

Alva Park

Este centro se encuentra en la paradisíaca Costa Brava, con unas vistas privilegiadas y una decoración de inspiración oriental. Las instalaciones son algo fuera de serie y está todo pensado al milímetro. Invita a desconectar y ofrece tratamientos beneficiarios tanto para la mente como para el cuerpo. Los masajes tibetanos son una de sus especialidades y su más deslumbrante terapia es el Indian Princess Bath que es un flotarium de agua salada ambientado con música subacuática.

Burgo de Osma

Si además de ofrecer servicios especializados para el cuidado personal, el establecimiento conserva orígenes históricos desde el siglo XVI, la experiencia y elección del destino multiplica su atractivo y riqueza. Este balneario del movimiento renacentista está localizado en el corazón de Castilla y León. Ofrece opciones variadas para el descanso y disfrute manteniendo la fachada de lo que era la Universidad de Santa Catalina, y adentro aguarda piscinas termales y zonas dedicadas exclusivamente a avanzados tratamientos.

Las Caldas Villa Termal

Es otro de los destinos que conserva su tradición histórica por lo arquitectónico y además los recursos naturales que se mantienen intactos. De origen asturiano, es un lugar de referencia a nivel nacional por las aguas termales naturales mineromedicinales que brotan de su manantial y dotan de ínfimos beneficios. El complejo, compuesto por El Balneario Real Spa, pone a disposición del cliente un circuito termal Aquaxana con bañeras de hidromasaje y baños de vapor.

En definitiva, los espacios de bienestar han visto reforzada su demanda post Covid-19, encajando con la nueva mentalidad y consumo de un cliente que busca volver a conectar y desconectar al mismo tiempo, priorizando su salud y cuidado mente y cuerpo.

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